Con un mecanismo belicista más, aprobado por el Parlamento Europeo tras una decisión del G7, se aprobó otro préstamo para la prosperidad de la burguesía ucraniana en tiempos de guerra, por valor de 35.000 millones de euros. La principal fuente de dinero procede de los activos de la Rusia capitalista congelados por los países de la UE y la OTAN en el marco de las sanciones impuestas a Rusia.

El conflicto militar imperialista que se libra en Ucrania está hipotecando la vida y el futuro del pueblo ucraniano, así como el de Rusia. Lo condenan a convertirse en «carne para los cañones» de los imperialistas y a pagar préstamos sobre préstamos (es decir, préstamos que reembolsan otros préstamos con sus intereses) concedidos a la burguesía ucraniana por sus aliados imperialistas.

Se trata de mecanismos de préstamos euroatlánticos depredadores, que encadenan al pueblo ucraniano para muchos años. Su aplicación también va acompañada de duras medidas antipopulares y mecanismos de vigilancia, con la mirada puesta en la reconstrucción tras la guerra desastrosa.

La burguesía de Grecia también busca beneficiarse de estos planes antipopulares y se dedica a repetidos envíos de municiones, armas y entrenadores en el contexto de la despreciable «acuerdo de cooperación militar» entre Grecia y Ucrania, firmado por Mitsotakis y Zelensky, así como de las llamadas «garantías de seguridad». De acuerdo con la información que ha salido a la luz, el gobierno griego pretende, poniendo a nuestro pueblo en grandes aventuras y en riesgo de represalias, asegurar, entre otras cosas, un papel más destacado para los monopolios griegos en la reconstrucción de Odessa.

El voto en contra y la denuncia por parte de los eurodiputados del KKE de este préstamo es un acto de condena de la guerra imperialista y del papel de la UE, un acto de solidaridad internacionalista del KKE con el pueblo trabajador de Ucrania, por los intereses de los pueblos de la región.

23-10-2024

Delegación del KKE en Parlamento Europeo